Otro infierno paralelo al anterior (sin título también)

Hola... Eh... Hola:

En carne viva. Miserias me gritan, insultan. El fuego de mis cabellos me quema como ráfagas de tiempo en él. Retuerce mis sentidos, no se puede ya palpar tacto, la voz se siente lejana, horizonte. El olor se oye como heces en un corral. El inventario del ruido no da tregua, distorsiona el momento nítido que todos buscan menos yo... Que todos encuentran, menos yo. Yo sólo sigo aquellas ráfagas que, inútiles, son. Que idiotas son. Que burdas, absurdas, famélicas llegan, comen, viven. Yo allí, en el medio del caos que se estructura sin pensarlo, con límites heridos, con la lúgubre brisa que inunda el sentir, el saber -CREE-. Pero... ¿qué? que esto no se llama ser -estar-, que la luna sólo se asoma para inquietar, afligir, asustar. Superior. A su llegada, ciegos ante el deseo, ante tu, su, nuestro infierno. Sangre cae -burda-... Todo queda en silencio.

-Silencio-

He allí mi infierno como fragmentos del asco.

Maya.